Opinión
Por
  • CONCHITA DEL MORAL HERRÁNZ

Desconcierto

Leo y oigo en los medios de comunicación con gran desconcierto y asombro como nuestros gobernantes se entretienen haciendo conjeturas sobre el aborto y la eutanasia y me da pena pensar que entre los humanos pase lo que no pasa con las fieras, pues ellos acogen y defienden a sus crías.

Estas personas tan deshumanizadas deberían pensar en la generosidad de su madre que podría haber hecho con ellos y en cambio los dejaron nacer y los cuidaron dándoles todo lo necesario para que se criaran sanos; pues es de bien nacidos ser agradecidos y una manera principalisima es no poner leyes injustas y no meterse como dice el refrán " en camisa de once varas". Ignoran que estos que obligan a matarlos pueden ser grandes lumbreras de nuestra Patria si reciben la formación adecuada y servir con conciencia a nuestro país y ayudar a oros. Y qué decir de los ancianos, seamos agradecidos y paguemos con cariño todo lo que hemos recibido de ellos; y éste crimen se atreven a llamarle muerte digna. Muerte digna es, señores, cuidarlos con cariño, darles amor, tratar de mitigar sus dolores dándoles los remedios necesarios. Pero matarlos es un crimen abominable.

Con la vida no se juega, se ama y basta. Cuando hay tantos problemas urgentes que solucionar y se ponen a cavilar cosas tan descabelladas ¿Se creen que ésto es progreso , es al contrario volver siglos atrás como veinte, al reinado del tirano Herodes o más cerca los nazis.

Piensen que todos los humanos somos personas y por lo tanto dignos de respeto.

Y ahora les pregunto a los promotores de tales desatinos. ¿Han pensado ustedes que también fueron niños y que llegarán a viejos Y termino con una aclaración que es conveniente pensar; solo Dios es dueño de la vida y de la muerte, pues recapacitemos.