Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Reforzar los eslabones de la cadena de valor

La Academia Aragonesa de Gastronomía ha emitido una declaración institucional en la que intencionadamente ha unido el arte, la ciencia, la historia, la economía y la cultura. Preservarla es tanto como asegurar nuestro estilo y nuestra esencia vital. La virulencia del volteo a las costumbres y hábitos de los españoles requiere una respuesta tan virtuosa que ha de ser, a la par, inmediata y perecedera, porque de la defensa de nuestras identidades y de nuestra proactiva capacidad de adaptación, defensa y contraataque dependerá que nuestra transformación cultural ineludible se traduzca en la perpetuación de los valores sempiternos y la incorporación de las enseñanzas de criterios sociales, saludables y sostenibles.

Coincide la proclamación de la Academia en las fechas con la celebración de San Isidro y, precisamente, frente a incomprensiones de determinados ámbitos institucionales, en las manos de todos los actores del universo nutricio está reforzar los eslabones de una cadena de la que depende nuestra subsistencia y la de nuestra cultura, que demanda la honradez intelectual de reconocernos en una personalidad que cincelaron cuidadosamente los grandes escultores del planeta que fueron nuestros antepasados. En la más trascendental de las encrucijadas que hemos conocido las distintas generaciones que cohabitamos en este 2020, tenemos que congregar todas nuestras prioridades y fortalezas frente a las debilidades brutalmente atizadas por el virus, reunir los medios, encontrar los conocimientos y las habilidades. Es la hora de los agricultores, de los productores, de los distribuidores, de los hosteleros, de los restauradores, de los comerciantes, de los científicos, de los innovadores, de la memoria y de la prospección. Es el tiempo de la cooperación entre los audaces y los conservadores, los que saben mirar más allá y los que saben defender nuestro modo de vida en el que somos competitivos e imprescindibles para el mundo. Salud.