Javier Brun, dejas un vacío en nuestras vidas
Querido Javier: Considero que esta vida me ha dado mucho, después de muchos años de trabajo, preparación y resiliencia en mi carrera como cantante estoy donde quisiera estar. Y en parte es gracias a ti.
No sé si supiste lo importante y decisiva que fue para mí tu ayuda, tu empuje y tu presencia, cuando hace unos 25 años te conocí. No recuerdo exactamente cómo fue, probablemente me oyeras cantar, probablemente hablábamos de mi idea de irme al extranjero a estudiar música antigua, probablemente yo pusiera mis miedos encima de la mesa y tú me dijeras: adelante, pide esta ayuda, vete … y a los dos años de estudio en Basel estaba volviendo a Huesca para dar unos conciertos organizados por ti, de los que tanto aprendí. Te recuerdo en primera fila apoyándome y creyendo en mí mil veces más que yo a mí misma.
Te viví como un hilo conductor de energías, un impulsor de ideas, fuiste varias veces mi trampolín para saltar al vacío… Gracias a ti yo siempre pude decir que yo si que fui profeta en mi tierra.
Javi, si no lo dejé claro antes, lo hago ahora: no solo yo, Huesca también, te debemos mucho, gracias por acercarnos un poquito más a la belleza de las artes y gracias por haber hecho posibles mis sueños. No puedo imaginar Huesca si ti... Dejas un vacío en nuestras vidas.