Opinión
Por
  • MIGUEL GOÑI IMÍZCOZ

Gracias, Manolo, por tu legado

Con insufrible consternación he recibido esta mañana la noticia de tu muerte, Manuel Sarasa, Manolo. Lo primero que he sentido es que hasta mis pacientes sufrirán tu falta. No en vano en los últimos 12 años en las consultas de los pacientes con enfermedad de Alzheimer, todo el grupo de clínicos que trabajamos codo con codo contigo y tu equipo, nos motivamos al pensar que, gracias a la investigación de personas como tú, adelantaremos el diagnóstico de esta terrible enfermedad y llegaremos a poner en marcha medidas eficaces de tratamiento.

Cuando te conocí en Zaragoza allá por el año 2008, me embaucó tu idea de diseñar un estudio para detectar un marcador en sangre para la enfermedad de Alzheimer; tan sencillo en el planteamiento, pero tan difícil en la práctica, que no se había llevado a efecto hasta entonces; me convenció tu mirada serena, honesta y la naturalidad con que me explicabas los fundamentos para hacerlo. Desde entonces has caminado con nosotros, los neurólogos clínicos, en nuestro quehacer cotidiano, con aquel proyecto y con el que ahora estamos inmersos, valorar la seguridad y la eficacia de la Vacuna del Alzheimer. Si alguna vez se ha visto una conjunción entre práctica médica e investigación, es en estos proyectos.

Recuerdo hoy con que entusiasmo nos presentamos en Noviembre de 2018 en tu Huesca, para compartir juntos nuestros conocimientos en la conferencia, organizada por la Asociación Alzhéimer Huesca y el Diario del Altoaragón, a la que me habías invitado a participar y por lo que me sentí tan halagado. Yo no te olvidare y, no lo dudes, mis pacientes se van a beneficiar de tu legado en el conocimiento y el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. Gracias, Manolo.