Opinión
Por
  • RAMÓN RUIZ DE LA CUESTA

Ralentí y contaminación

Una costumbre inveterada extendida entre muchos que somos conductores es la de encender el motor del coche estando estacionados y acto seguido atender a las urgencias de las redes sociales o estacionar nuestro vehículo en doble fila con el motor encendido mientras esperamos para recoger a alguien.

Es comprensible las enormes ventajas que supone mantener el motor encendido mientras chateamos o esperamos, pero perdemos de vista las implicaciones que tiene esta práctica a nivel de contaminación medioambiental y sonora. En Londres, desde el año 2017 los distintos distritos de la ciudad multan a los automovilistas que persisten con esta práctica una vez que ya han sido avisados. En nuestros lares, por poner un ejemplo, la ordenanza Municipal de Protección del Medio Urbano Valladolid lo prohíbe expresamente desde el año 2018 con multas que pueden ascender hasta los 750 euros.

Es comprensible que el derecho individual a usar nuestro vehículo entre el colisión con el derecho de todos a tener un medio ambiente lo menos contaminado posible, y que las autoridades regulen dichos derechos en la línea de proteger los derechos comunes antes que los individuales. Esperemos y deseemos que nuestro municipio sepa estar a la altura de los tiempos recordándonos nuestros deberes hacia el medio ambiente y hacia el derecho de los demás a respirar un aire limpio.