Opinión
Por
  • JOAQUÍN ALMERGE LAX (DELEGADO TÉCNICO DEL CONSEJO SUPERIOR)

Invisible, pero no olvidada

La Sociedad San Vicente de Paúl, Las Conferencias, durante estos dos meses tan duros y difíciles para todos, ha sido invisible tanto para entes municipales como para medios de comunicación de nuestra ciudad.

No olvidada por particulares, Clubes de Tiempo Libre, cuadrillas de guiñote, peñas de amigos, asociaciones y parroquias, asociaciones de barrio, empresas y otras entidades privadas, que desde el primer momento han colaborado con aportaciones económicas, alimentos, ropa, juguetes, sin olvidar al Banco de Alimentos coordinando cualquier necesidad entre ambos en todo momento.

También, cómo no, personas ofreciéndose para colaborar como voluntarios, caso especial del universitario Javi Callau, Carlos, Víctor, Juan o Javier. Gracias, señores.

La Sociedad San Vicente de Paúl, Las Conferencias, se implantó en Huesca por iniciativa de personas inquietas, deseosas de ayudar a los más desfavorecidos de nuestra sociedad, en 1852 y hasta hoy sigue intentando llevar a cabo esa premisa. Debe ser la sociedad benéfica más antigua de España y cabe recordar que es una sociedad internacional.

A finales de marzo, el párroco de María Auxiliadora (Salesianos), donde tiene su sede la Conferencia de San Juan Bosco, se interesó por nosotros y saber si estábamos colaborando, como siempre, ayudando a los necesitados en estos momentos tan complejos. Pues sí, José Antonio, estamos atendiendo como siempre, a todo aquel que se acerca hasta nuestro Centro de la calle San Lorenzo, sin ninguna duda ni prejuicio, pero como ya sabes no somos mediáticos y, desde nuestra discreción, se han entregado 7.220 kilos de alimentos hasta ahora a 175 familias. El Jueves Santo, Día del Amor Fraterno, se atendió a 67 familias desde nuestro local en la calle Miguel Fleta del Barrio del Perpetuo Socorro.

Se ha entregado colchones, sillas de ruedas, andadores, juguetes y todo lo que disponíamos y se nos ha solicitado. A nadie se le pedido acreditaciones de los Servicios Sociales, como habitualmente se hace, ya llegará el momento de documentar y decidir si son susceptibles de ayuda o no. Ni ideología, ni confesión religiosa o etnia.

Es un momento de solidaridad ciudadana, de un vecino con otro, eso son las Conferencias.

Desde esta Tribuna, agradecer a todos los voluntarios de esta sociedad que, por ser personas de riesgo, no han participado físicamente, pero que aun arriesgándose insistían en venir y colaborar.

Hemos estado, estamos y estaremos al servicio del necesitado de la Ciudad de Huesca, Diócesis y Comarca haciendo efectivo nuestro lema: "Sirviendo en esperanza".