Opinión
Por
  • ANTONIO NADAL PERÍA

El diablo en España

El exministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, que tiene un ángel de la guarda llamado Marcelo que le ayuda a aparcar el coche, ha manifestado que Benedicto XVI le dijo que el diablo quiere destruir España por los servicios prestados por el país a la iglesia de Cristo. Ser la reserva espiritual de occidente tenía que pasarnos factura un día de estos. Parece ser que el problema del independismo catalán es una de las estrategias del diablo para destruir a España, con lo que cabe deducir que Puigdemont, Torra y otros de la misma cuerda son instrumentos al servicio del diablo, seguramente sin saberlo. Entre los servicios que prestamos a la iglesia de Cristo se encuentran la evangelización de América, el papel durante la Contrarreforma o la persecución de los años 30 del pasado siglo. Para luchar contra el diablo en la batalla contra el movimiento independentista catalán, el Papa le recomendó humildad, oración, sufrimiento y devoción a la Santísima Virgen. No sé si el exministro no aplicó la fórmula recomendada por el Papa por falta de tiempo o por no creer en ella para hacer cambiar de idea o doblegar la voluntad de los independentistas porque siguen erre que erre. Ni con la aplicación del artículo 155 se logró desviar su intención de separarse de España, un tanto olvidada desde el estado de alarma por ser más urgentes otras cuestiones. El cardenal Ratzinger le dijo a Fernández Díaz que el diablo ataca más a los mejores y por eso atacaba especialmente a España. A criterio del Vaticano, pues, España es el mejor país, pero eso nos hace ser objetivo preferido del diablo, menuda ventaja. Podíamos ser un poco peores y que el diablo nos ignorase. Ahora, con este Gobierno que su partido, el PP, tacha de comunista, ya no seremos los mejores para el actual Papa y es posible que el diablo pase de nosotros y se fije en otro lugar para hacer la puñeta. En cuanto a la evangelización de América, es un hecho controvertido, convertido en nuevo objetivo del movimiento revisionista en EEUU, con la consecuencia de haber sido derribadas varias estatuas de Cristóbal Colón tras la muerte de Gorge Floyd por un policía: una fue arrojada a un lago, otra decapitada y otra tirada al suelo. Ya hace años que en muchas ciudades de EEUU fue sustituido el Día de Colón por el Día de los Pueblos Indígenas, en reconocimiento al dolor y al terror causados por Colón y otros exploradores europeos.

ANTONIO NADAL PERÍA