Opinión
Por
  • JESÚS SANAGUSTÍN SÁNCHEZ

La participación

Respecto a la participación ciudadana, una actividad esencial para construir una sociedad democrática y, por consiguiente, más justa y resiliente frente a las crisis socioeconómicas, tenemos en Huesca una buena noticia: un Reglamento de Participación Ciudadana aprobado por el Pleno del Ayuntamiento el 26 de abril de 2011, felicitémonos por ello y agradezcamos el buen trabajo de nuestros concejales.

Pero no todo van a ser alegrías, esta norma no se cumple en su integridad. Por ejemplo, y además de los derechos participativos recogidos en las leyes, el reglamento dispone: impulso de la audiencia pública sobre asuntos específicos a petición de los vecinos o entidades asociativas, audiencia pública anual del alcalde para presentar el programa de actuación municipal y las ordenanzas (art. 10) creación de una partida presupuestaria para colaborar en las iniciativas ciudadanas (art. 14.4) celebración obligatoria de procedimientos participativos, rigurosamente detallados en sus fases, previos a la aprobación de reglamentos, presupuestos, revisión de planeamiento, obras importantes? e incorporación de la memoria participativa resultante al expediente administrativo de aprobación (art. 17) regulación del Consejo ciudadano (art. 28 y ss) y su obligación de reunirse, como mínimo, una vez al trimestre (art. 35), publicación de sus actas (art. 36), creación de consejos sectoriales (art. 23), medidas de sensibilización y formación de los empleados públicos (art. 55), creación de un grupo de trabajo sobre presupuestos participativos (DA 2ª), elaboración de una carta ciudadana (DA 3ª).

¿Será que se aprobó y se olvidó ¿Será que desde 2011 no ha habido tiempo Sea lo que sea, conviene recordar que la participación es un derecho que debe alentarse desde los poderes públicos, y que una condición imprescindible para su correcto ejercicio es la transparencia, pero, así y todo, está en nuestras manos ciudadanas el exigir la una y la otra.