Opinión
Por
  • JOAQUÍN PALACÍN (PRESIDENTE DE CHUNTA ARAGONESISTA CHA)

34 años de historia para el futuro de Aragón

Decía Gaspar Torrente, quien es considerado uno de los padres del nacionalismo aragonés contemporáneo, en 1931: "Desde la pérdida de sus fueros Aragón fue un pueblo esclavo de su cobardía y de su miseria... La personalidad aragonesa no apareció por ningún lado, pasó el triste calvario de resignarse a ser una mísera región decretada por el odioso centralismo que siempre hemos combatido. Hoy Aragón recobra su personalidad y entra de pleno a formar parte en el concierto de las nacionalidades ibéricas".

Y esa esperanza republicana se vio truncada por quienes hacían de la imposición su ideología y de la violencia su único argumento. Afortunadamente, 40 años no acabaron con la voluntad de querer ser de este país milenario. La llama del extinto PSA retomó al final de la dictadura "todas las banderas pendientes", hasta que su voz se acalló definitivamente.

Varios años después nació Unión Aragonesista/Chunta Aragonesista/Unió Aragonesista. Precisamente un 29 de junio de 1986, aniversario de los Decretos de Nueva Planta, tomando una fecha histórica de derrota para darle la vuelta, con el ánimo de encarar el futuro, de decir con las manos y escribir con nuestras voces lo que queremos llegar a ser: un país pleno de derechos y libertades.

CHA nacía sin el respaldo de líderes carismáticos, sin ser la escisión de otro partido y con la dificultad de hacerse un hueco en el copado mercado mediático. Tuvimos que esperar nueve años para poder entrar en las Cortes de Aragón, para que llegase a la sede la soberanía aragonesa una nueva izquierda, moderna y solidaria, reivindicativa y pegada al territorio, joven y con la ilusión por hacer de este país el mejor lugar del mundo para vivir.

Durante todo este tiempo hemos demostrado que somos un instrumento útil de acción política, sea para impulsar el autogobierno, rechazar el trasvase del Ebro, apoyar la nueva cultura del agua, trabajar por la defensa del territorio amenazado y para revitalizar nuestras comarcas, (existe Teruel y todo Aragón resiste), apostar por los valores feministas y la implantación progresiva de los nuevos derechos sociales.

Hemos sido capaces de crecer, de reconstruirnos de nuevo tras caer con estrépito, de mantener durante este tiempo intactos los valores políticos que nos vieron nacer. Somos y seremos.

Hemos asumido responsabilidades de gestión en Ayuntamientos desde el más grande como Zaragoza hasta los más pequeños como los emblemáticos Artieda, Biscarrués o Santaliestra, pero nos quedaba el reto del Gobierno de Aragón.

José Luis Soro, como consejero y responsable de un equipo riguroso y cualificado, está transformando las propuestas políticas en obras para la recuperación y reapertura al tráfico internacional de la estación de Canfranc, las ideas electorales en políticas sociales de vivienda, los deseos por un país sostenible en el primer "Fondo de Cohesión Territorial" en Aragón o las demandas por la dignificación de las lenguas en toda una Dirección General de Política Lingüística.

Seguimos siendo la misma fuerza política honesta, ni un solo caso de corrupción de ninguno de los cientos de cargos públicos que hemos tenido en ayuntamientos, comarcas, diputaciones y el propio Gobierno de Aragón.

Y sin embargo, no queda tanto por hacer. Es momento de reconocer que en nuestra trayectoria política se han cometido graves errores, pero también grandes aciertos y que se ha actuado siempre pensando en lo mejor para el futuro de nuestro país.

Debemos valorar públicamente el trabajo y mostrar todo nuestro agradecimiento, precisamente en este aniversario, a todas las personas que con su empuje nos ha permitido cumplir estos 34 años de historia: presidentes y presidentas comarcales, diputados y diputadas, alcaldes y alcaldesas, concejales y concejales, militancia de base de todas las redoladas del Aragón y de los aragoneses emigrantes en el exterior... Y también es momento de animar, mirando al futuro, a todas las personas que comparten nuestras ideas para que se vayan incorporando con su fuerza a este proyecto político.

La pasada Asambleya Nazional de CHA, celebrada el mes de febrero de este mismo año, aprobó nuestra "hoja de ruta" para los próximos años. Una ponencia política que, tanto la nueva Secretaria General de CHA, Isabel Lasobras, como el que suscribe junto al nuevo Consello y Comité Nazional y los nuevos equipos comarcales de todo el territorio, tenemos la obligación de cumplir. Es hora de ir reforzando internamente el partido, aumentar la participación y la información, democratizar más la toma de decisiones, crecer en las comarcas, impulsar los roldes de trabajo político, reforzar los ligallos de redolada, ampliar la base social y política del aragonesismo de izquierdas...

Y ahora nos queda el mañana. Ya hemos conseguido, como decía nuestro añorado Chesús Bernal, ser parte del paisaje político. Es necesario continuar, adaptar y proseguir este legado de honradez, coherencia y amor por Aragón, con nuevas ideas y renovadas utopías para los tiempos que nos ha tocado vivir. Hemos plantado ya ese árbol. Trabajemos para que siga creciendo con fuerza, arraigado a nuestra tierra, para que sus ramas de ideas, propuestas y proyectos lleguen y sirvan a todo Aragón. Hagámoslo posible.