Incongruencia

Tras haberse superado el pasado fin de semana el estado de alarma y confinamiento y dar paso a la época de transición hacia la normalidad -al menos en teoría- tres comarcas oscenses y una zaragozana han retrocedido tan solo un par de días después a la fase 2 de la desescalada, por los rebrotes del coronavirus registrados.

Auténtica incongruencia que, pese a la constatación rotunda de que el virus sigue pululando justo a nuestro alrededor -como demuestran fehacientemente estos casos y otros repartidos por la geografía española- nuestras autoridades sanitarias no se cortan un pelo y, en base a objetivos económicos, implantan por decreto la libertad absoluta de movimientos por todo el territorio nacional e, incluso, el de traspasar fronteras, sin dar más explicaciones.

Y es que, así como la llegada de la primavera "la sangre altera", la del verano -con su récord mundial en el sector terciario del turismo, tan importante en nuestro PIB (Producto Interior Bruto)- debe de transformar la mente de nuestros políticos de uno y otro color, hasta volverles incongruentes, es decir, personas que dicen y hacen acciones, absoluta y totalmente carentes de sentido común, raciocinio y coherencia.