Opinión
Por
  • ANTONIO VALDÉS PALACIO

El engaño de Pablo Iglesias a sus votantes

El señor Pablo Iglesias apareció con su partido como el Robin Hood de los políticos que iba a quitar a los ricos para dárselo a los pobres. Después, también alzó campaña diciendo que, si salía diputado, sólo cobraría de 1.600 a 1.800 euros y ahora que está de vicepresidente ha tolerado junto al señor Pedro Sánchez multiplicar su sueldo llegando a los 150.000 al año.

Hablaba de humildad sin llevar corbata, dándoselas de sencillo, pero se ha comprado un chalet de 600.000 euros. También daba mítines prometiendo que no habría nadie que se quedara sin casa, obligando a los bancos a alquilar sus pisos pagando una renta mínima. Pero el gobierno, ojo al dato, en un decreto sobre el estado de alarma, dijo que no habría desahucios en seis meses y los pendientes se paralizaban. Esto da a entender que, si no hubiera pasado la crisis del coronavirus, se habría sacado a la gente deshumanizadamente de sus casas y después de que pase ese periodo lo harán. ¡Qué poca vergüenza! También apostilló que les iba a parar los pies a los bancos y ahora que es un buen momento por la crisis, tan sólo dan moratorias a las hipotecas, que es pan para hoy y hambre para mañana.

Si tuviera humanidad, este gobierno del que él es copartícipe debería dar carencia a todos los créditos de todos los españoles durante 2020 y luego, cuando salga la vacuna y se solucione todo, refinanciar todo esto creado mediante un decreto-ley con talante de solidaridad y acorde a sus promesas. Se llenaba la boca con palabras de que haría un partido con políticos de alto standing y ha colocado a su mujer de ministra y a todos sus amigotes puestos en el gobierno que no saben hacer la O con un canuto. A los sin techo les daría una solución, pero sólo ahora egoísta e hipócritamente les ha proporcionado cobijo para que no propaguen la enfermedad. Para colmo de los colmos, sacaba pecho de que sabrían gobernar y con la crisis no han dado pie con bolo. Ahora ha sacado la renta mínima de inserción, que a muchos de los que se ganan la vida trabajando por el salario base y con dos hijos les sabe a cuerno quemado porque ganan más estos sin hacer nada que ellos, pensando todos que hay que crear trabajo y no subsidiar por no hacer nada, sino que hagan tareas para la comunidad que las hay y cobren como los demás.

El señor Pablo Iglesias, si tuviera vergüenza, ya hubiera dimitido antes de la crisis del coronavirus, pero como es un jeta, ni lo ha hecho ni lo hará. Sólo apoya a los vividores de la pradera subsidiándolos y a la clase media la hace desaparecer porque tampoco ha arremetido contra los bancos ni las grandes fortunas.

Se ha aburguesado como persona y como político haciendo lo mismo que el resto de políticos de gobiernos que hemos tenido en España. Ha hecho como Castelar, mucho prometer y poco dar.

ANTONIO VALDÉS PALACIO

Angüés