Opinión
Por
  • CONCHITA DEL MORAL HERRÁNZ

Manos a la obra

En estos tiempos en casi todos los medios de información se habla y escribe resaltando mucho los defectos de las personas, si es cierto que por desgracia abundan, ¿pero no sería más positivo y medio de imitar hablar de virtudes que todos debemos practicar Pues las virtudes existen aunque se silencien y hay muchas personas que se esfuerzan por vivirlas.

Los romanos, pueblo de conquista llamaban virtud a la conducta propia de la persona que se esfuerza, que no es perezosa, lo que hay que hacer se hace. Con gran razón y con gracia decía el Emperador Marco Aurelio "El arte de vivir se parece más a la lucha que a la danza". Pero como somos seres humanos nos despistamos, unas veces por pereza, por incoherencia y así hacemos traición a nuestras propias condiciones éticas al no evitar el mal, y no hacer el bien, aquí está el deber de aplicar la virtud de la fortaleza.

Tenemos que ser coherentes cueste lo que cueste.

Socrates fue condenado a beber la cicuta, ante la propuesta de escapar le dice a Criston: "Los principios que profesé toda mi vida no debo abandonarlos hoy porque mi situación haya cambiado (?) no cederé...". Y sabemos como lo cumplió, bonito ejemplo.

Si nos dejamos llevar por el capricho, si no luchamos no lograremos el equilibrio.

"Pues manos a la obra".