Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Agrica, cultivar el arte de la estrategia

Agricultores, ganaderos, regantes, cooperativas e industrias alimentarias han configurado Agrica, un grupo de presión que representa a un importante contingente de actividad económica de nuestra comunidad autónoma para reivindicar en lo coyuntural, como las actuales reducciones que consignan las administraciones, y en lo estructural, porque es obligado e imprescindible que las instituciones, la sociedad civil y la ciudadanía en general seamos capaces de entender el alcance que esta actividad tiene no sólo para nuestro progreso, sino incluso para nuestra propia subsistencia. En esa agrupación de voluntades confluyen quienes toman el agua como instrumento para producir, los que obtienen los mejores frutos, quienes cuidan de los ganados, los que se alían por la convicción de que la competitividad emerge de la cooperación y quienes transforman las materias primas para llevar a las mesas salud, a los núcleos sostenibilidad y al ser humano accesibilidad para su nutrición.

Agrica tiene y debe tener vocación de continuidad, porque este sector responde a la realidad etimológica de la estrategia, el arte de dirigir las operaciones hacia una victoria colectiva que no es otra que la de conseguir la más óptima alimentación para el mayor número de personas, con el objetivo global de suministrar a miles y miles de millones de habitantes que pueblan nuestro planeta. El concepto sostenible abraza aquí su máxima dimensión, porque para soportar la actividad hay que propiciar las condiciones más dignas para que los agricultores, los ganaderos y los trabajadores puedan entregarse a una misión tan elevada sin sufrir mermas y hasta incomprensiones. Agrica debe ser una cámara de observación, una batidora de ideas, un aluvión reivindicativo y un proveedor indispensable para la humanidad.