Opinión
Por
  • JOSÉ MORALES MARTÍN

La atención a los mayores cuando

No es fácil el equilibrio entre ética y derecho, moral y política, gobernantes y jueces. Menos aún en tiempos de una crisis sanitaria como la actual. Resulta lamentable politizar o judicializar la protesta, pero no lo es menos la tendencia a responsabilizar a los demás sin asumir la propia culpa, como se comprueba en escaramuzas políticas protagonizadas por gente descaradamente cínica. Al final, pagan siempre los más débiles, en este caso, los ancianos, las personas con dependencias varias, quienes están al final de la vida.

Hace ya más tres meses empezaron a publicarse datos escalofriantes sobre la mortalidad en residencias en España, Italia, Francia, Reino Unido, Estados Unidos? Se trata de un problema muy complejo, especialmente aquí, por las grandes diferencias en los planteamientos de unas instalaciones y otras, también en función del precio (se pague a través de la administración pública o de bolsillos particulares).

Aunque no faltan leyes generales en España, casi todo depende de las comunidades autónomas: "asuntos sociales", o su equivalente, no sanidad, aunque tengan un mínimo equipo médico (más bien de enfermería, y de alerta a médicos o a hospitales en caso de urgencia). Crece la inversión exterior en este campo, sobre todo francesa, pero quizá siguen siendo mayoría las residencias más o menos locales, incluso, de gestión casi familiar. Hablar enfáticamente de "medicalizar" resulta más bien propagandístico, cuando falta tanto para universalizar los cuidados paliativos, que debería ser objetivo prioritario.