Opinión
Por
  • MODESTO ARJONA ORTIZ

Menos políticos, por favor

Por sugerencia de un amigo, de bonhomía y sensatez probadas y de cuya amistad me precio, comparto con ustedes una reflexión sobre el tema expuesto en el título. No es algo nuevo, pero cobra actualidad por la que está cayendo y lo que nos queda. Vamos a ello? Sobre la Casa Real hablaremos otro día; tampoco se trata de hacer leña del árbol caído. Felipe VI necesita un poco de aire mientras esperamos los resultados de las freudianas elecciones a la Jefatura del Estado.

A nivel Estatal, el Gobierno está claramente sobredimensionado. Algunos ejemplos: Seguridad Social, Consumo, Igualdad y Universidades son Secretarías de Estado y no Ministerios; Cultura y Deportes sería un solo Ministerio junto a Educación no Universitaria; la Secretaría de Estado Agenda 20-30 sobra porque ya hay una Vicepresidencia del Gobierno con ese nombre. Y así seguiríamos?Pero claro, ha habido que pagar el apoyo de Unidas Podemos y, además, como decía la canción, los amigos de mis amigas son mis amigos. Por otra parte, el Senado, en su configuración y funcionamiento actuales, no sirve absolutamente para nada. Sin él no se resiente en absoluto el funcionamiento institucional del Estado. En absoluto. Es un cementerio de elefantes y una Cámara de agradecimiento y compensación donde acaban los políticos que dejan la primera línea.

En el ámbito que nos afecta, pero aplicable a cualquier Comunidad Autónoma, la DGA es, entre consejeros, viceconsejeros, directores generales, subdirectores generales, delegados, subdelegados, asesores, asistentes y personal liberado de los diferentes partidos, una higuera en la que si mueves el tronco caen políticos de todas las ramas. A nivel Provincial, el pleno funcionamiento de las Comarcas como instituciones más cercanas al ciudadano, vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de que las Diputaciones Provinciales desaparezcan y que sus funciones sean asumidas por las Comunidades Autónomas; son instituciones anacrónicas y un nido de servidumbre y clientelismo político que adultera y distorsiona el engranaje democrático. Los Ayuntamientos son ramas de la misma higuera; pero en el caso de Huesca, aunque veinticinco concejales parezcan muchos para la gestoría de una ciudad de cincuenta mil habitantes, todavía ninguno de ellos se responsabiliza de su Patrimonio.

¿Y qué hacer con tantos millones de euros que anualmente se recaudarían después de esa descarga política Pues compartiendo la opinión del amigo que me invitó a reflexionar sobre el tema, destinarlos a Sanidad y Educación en el más amplio sentido de esas palabras y a políticas activas para la creación de empleo. Gracias por leer.