Protégete y protegerás

O nos tomamos en serio el cumplimiento de las normas establecidas para combatir la pandemia o tendremos pandemia para rato. Las consecuencias de la covid 19 nos afecta a todos y por lo tanto esto va en serio aunque haya muchos que no lo crean así, unos porque son portadores del virus -incluso sin saberlo- e infectan a los que no lo estaban, otros porque han dado positivo y otros porque ya están pasando la enfermedad causando más muertes de las que podríamos evitar si fuésemos medianamente sensatos. Y junto a esto, que ya es mucho, pegarle un palo a la economía siendo, nosotros mismos los responsables de todo ello por nuestra irresponsabilidad. De ahí que parezca que seamos más aliados que adversarios del dichoso virus.

Higiene, mascarillas, evitar las aglomeraciones, mantener las distancias, son cosas bien fáciles de hacer y en cambio es, por el momento, la manera de hacerle imposible al virus su propagación y las consecuencias maléficas del mismo. Negarse a cumplir las normas establecidas es prolongar la crisis y aumentar el número de fallecimientos, especialmente en los mayores y en los no tan mayores con otros problemas de salud.

No está el horno para bollos y por lo tanto debemos hacer, entre todos, que lo esté para ganarle la batalla al coronavirus hasta que llegue la vacuna que nos permita olvidarnos de todas las molestias y el riesgo que ahora estamos padeciendo. Sólo la vacuna nos devolverá la normalidad que todos ansiamos, pero mientras, hagamos, repito, nuestros deberes para evitar las malas consecuencias del virus.

Quién nos iba a decir que después de una dura crisis económica provocada por el hombre a través de la burbuja inmobiliaria, iba a llegar una segunda crisis más dura que la anterior, provocada por el invisible enemigo.

No juguemos pues con fuego y seamos precavidos, porque sino podríamos volver a un segundo confinamiento general con lo que de nefasto esto conllevaría.