Opinión
Por
  • Diario del Altoaragón

Cultura y sanidad también son compatibles

En la responsabilidad de las autoridades y de cualquiera de los agentes que tienen influencia en la opinión pública, se instala el discurso de que economía y salud no sólo son compatibles, sino que necesariamente han de complementarse para que la vida fluya de la mejor manera posible individual y colectivamente. Establecer una disociación es falaz y obedece en demasiadas ocasiones a ese espíritu acomodaticio que nos permite apearnos de nuestros compromisos para instalarnos en la cómoda zona en la que todo lo explicamos en la irreversibilidad del fatalismo. Así nos consolamos de los indicadores económicos adversos, de las estadísticas negativas de la evolución del virus y de los ataques a espacios sensibles y peligrosos como las residencias. Y no es así.

Tampoco lo es la pereza que, desde diferentes instancias, se está mostrando para anular siquiera la pretensión de seguir con una faceta indisoluble de nuestra condición humana, que es la de la cultura. Los promotores de actuaciones musicales, teatrales, literarias, cinematográficas, circenses y de todo el espectro de espectáculos están derrochando arrojo, seriedad y rigor para demostrar que, efectivamente, cultura y salud son también asumibles en el mismo escenario. Es más, a este dúo hoy inseparable hemos de incorporar también el de la economía, porque titiriteros, actores, músicos, literatos,, fotógrafos, pintores y escultores albergan la legítima aspiración de un sustento digno por el desempeño de sus talentos, sus habilidades y sus esfuerzos. Arranca la Muestra de Ascaso tras un fin de semana intenso de música diversa, de circo y de libros. Admirable su aplicación porque, aunque alguna mente obtusa no lo crea, ellos nos ayudan a crecer en nuestra integridad a través de territorios de trascendencia. Apoyémosles.