Opinión
Por
  • VENANCIO RODRÍGUEZ SANZ

¡No somos nada!

Cuando nos portábamos mal, papá nos daba unos azotes en el culete y llorábamos. En muchas ocasiones no comprendíamos el porqué de aquellas nalgadas, y nuestra cerrazón se convertía en silenciosos reproches en el mejor de los casos. Pero ahora ya hemos crecido, tenemos conocimiento y comprendemos que papá lo hacía por nuestro propio bien. Yo creo que el coronavirus se podría tomar como una zurra de papá. A ver, al igual que cuando éramos niños, seguro que cada uno dirá cosas como: "Pero, si yo no hice nada malo, ¿por qué me pasa esto a mí O ¿por qué Dios permite que muera tanta gente? O buscaremos culpables u otras dianas donde descargar nuestros envenenados dardos." Opino que estas actitudes no sirven para nada más que para enrarecer más el ambiente. ¿Cuál sería la actitud positiva? Tomarlo como una azotaina de papá. ¿Por qué? Porque tenemos la cabeza muy dura y enseguida nos subimos a la parra. Esto se traduciría en reconsiderar nuestro comportamiento: básicamente, sería rectificar lo que hacemos mal para que cuando esto pase, si Dios quiere, no volviéramos a repetirlo. Estimo que somos tan poca cosa y nos creemos tanto, que solo cuando la vida nos mide las costillas, reconocemos la verdad, como suele suceder en los velatorios cuando decimos aquello de: "No somos nada"...