Opinión
Por
  • PASCUAL ASCASO

Sanidad reconoce que las cosas no van bien

Cómo deben ir las cosas de la pandemia en España, cuando Sanidad reconoce que las cosas no van bien. Cómo han de ir si el gobierno siempre nos lo ha vendido quitando hierro al asunto, por feo que los profanos lo veíamos y lo seguimos viendo.

Yo creo que desde el fin del estado de alarma ellos creyeron que la partida la tenían ganada, grave error, y los abundantes brotes y rebrotes les han puesto de manifiesto que han bajado la guardia y, durmiéndose en los laureles, estamos en camino de un nuevo confinamiento. Por otra parte han puesto toda su esperanza en la pronta llegada de la vacuna para que todo lo resuelva ésta y la vacuna no llega ni se sabe cuándo lo hará. Han soñado más que ser realistas y por eso ahora nos encontramos metidos, reitero, en vísperas de otro confinamiento. Tiempo al tiempo.

¿No se han dormido también, acaso, en la planificación de la vuelta al colegio de los alumnos y los profesores, al no empezar a trabajar este asunto a primeros de julio en vez de a principios de septiembre? Problemas muchos, gordos y difíciles de resolver nos ha traído la pandemia, pero quizás ninguno de la envergadura como el de la apertura de los centros de enseñanza. ¿Es esto gestionar bien las cosas en asunto tan delicado como el de la pandemia que a tantos mata y a tantos arruina? En todo nos alabamos a nosotros mismos, es lo que hace el gobierno, para hacer ver que las cosas las hacen mejor que nadie. Pues miren, señores, en este asunto, como en tantos otros, el gobierno lo ha hecho y lo está haciendo mal y será el paso del tiempo quien descubra el lugar que ocupará España en el ranking de la totalidad de los países en lo referente a la gestión hecha. Verán como nos llevaremos las manos a la cabeza cuando lo sepamos.

En todo esto de la mala gestión me refiero en el ámbito político y no en el ámbito sanitario, que se han dejado la piel y se la siguen dejando para salvar la vida de muchos y con muy pocos medios. La pandemia nos cogió descalzos y poco menos que descalzos seguimos porque el gobierno actúa como si este asunto no fuera con él.

Si en todo fueran tan previsores los políticos como lo son en abastecerse sus bolsillos, otro pelo nos luciría a todos los demás.