Gestión de la pandemia

En el año 2020 estamos soportando dos desgracias: las consecuencias de una pandemia y las consecuencias de la gestión de esa pandemia. La Covid 19 es un virus desconocido, por tanto en los primeros momentos hay mucha probabilidad de no acertar en algunas medidas para combatirlo. Pero las probabilidades de tratar adecuadamente un problema de salud pública, disminuyen drásticamente si en lugar de afrontar la situación con criterios científicos, se hace según los intereses de una política partidista, fuertemente ideologizada. Podemos recordar las afirmaciones de Pedro Sánchez en la última campaña electoral, proclamando que "no dormiría tranquilo por las noches si fuera presidente con ministros de Podemos?" y pocos días después, nombró un vicepresidente y cuatro ministros de Podemos.

Durante semanas el Gobierno ha hecho referencia a que contaba con el asesoramiento de un "Comité de expertos", dando así a entender que sus decisiones estaban avaladas por "expertos" y por tanto, esas decisiones eran más técnicas que políticas. Se negaba a revelar la identidad de los expertos de ese "Comité", pero a la postre, la tozuda realidad aflora y deja en evidencia que tal "Comité de expertos" era inexistente. Con el asesoramiento de un "Comité" imaginario, ¿cuáles son los resultados de la gestión Fijémonos en un solo dato: algo tan empírico como es la cifra de muertos, no está clara. Con una capacidad organizativa que ni tan siquiera sabe llevar la cuenta del número de personas que han fallecido por la pandemia, ¿qué podemos esperar Pero no pasa nada: ya se encargan los poderosos medios no independientes de seguir repitiendo a coro que la gestión es maravillosa.