Opinión
Por
  • Venancio Rodríguez Sanz

El miedo es un obstáculo a superar

El amor que siento por mi hijo es tan largo, alto, ancho y profundo, como el que pueda sentir usted por el suyo. En este momento, mi pequeño está en periodo escolar. Supongo que, como cualquier otro padre, cuando en el pasado estaba enfermo, yo sentía el terrible deseo de coger su enfermedad y padecerla yo por él... Pero, cuando más tarde recapacitaba, me daba cuenta de que esto no le iría bien para su formación. Ahora pienso que tampoco le haría bien al mozo que yo le contagiara mis temores. Por eso hace tiempo decidí que mi hijo tenía que recibir en su propia carne los palos que la vida le tuviera reservados. Por supuesto que, como cualquier otro mal, hay que poner los medios para no padecerlo. Pero una cosa es esto y otra es vivir hoy en un permanente temblor. Por otra parte, según dicen los entendidos, a los niños casi no les afecta el coronavirus. Por lo tanto, lo único que podemos hacer es rezar, esperar lo mejor y prepararse para lo que pueda venir.