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La Red Natura 2000

El alumbramiento ha sido largo, prolijo en trámites y pausado, pero el Gobierno de Aragón anunció el último trámite para la implantación de la Red Natura 2000, que ha definido las zonas especiales de conservación de nuestra comunidad autónoma y los planes de gestión para su protección. Nada menos que 156 lugares de importancia comunitaria (LIC) y 48 zonas de especial protección para las aves (Zepa) distribuidos entre regiones biogeográficas alpina y mediterránea. Para constatar la trascendencia de esta catalogación, basta decir que ocupan el 28 por ciento de la superficie total de nuestra región, con 13.600 kilómetros cuadrados en los que vuelan 88 especies de aves incorporadas en la Directiva, 54 Especies de Interés Comunitario y 649 Hábitats de Interés Comunitario.

La Red Natura 2000 de Aragón debe ser una herramienta fundamental dentro de una planificación estratégica de gestión de los espacios naturales, de forma que se garantice la integridad ambiental, se especifiquen con claridad las normas que han de seguir los ciudadanos y, finalmente, se diseñen las acciones que contribuyan también al aprovechamiento respetuoso de los recursos de nuestro privilegiado hábitat para favorecer el desarrollo socioeconómico del territorio. La interacción entre el patrimonio natural y las actividades del ser humano, fundamentalmente en el sector turístico, ha de ser objeto de un inventariado sólido que permita conseguir ingresos que, a su vez, repercutan en ese equilibrio y en la conversación. Ha de ser una interlocución permanente y fructífera en ambos sentidos, porque sólo la armonía favorecerá el progreso y las condiciones óptimas para sostener esta red que se suma a la ingente cantidad de escenarios protegidos y de senderos para una oferta incomparable, líder y amable para recibir visitantes.

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