Opinión
Por
  • JUAN JOSÉ MAIRAL HERREROS

¡Okupación!

Da igual la población que sea, la comunidad de vecinos donde viva, el pueblo o la ciudad… da lo mismo casa grande que pequeña, piso o chalet, de un tiempo a esta parte y cada vez con más frecuencia hay grupos de personas que se dedican a vivir "literalmente" de la propiedad de los demás y en las casa de los demás. Son los ya conocidos por todos "okupas", lo de la K debe ser por la modernidad en nuestro vocabulario actual y tecnológico.

Te vas de vacaciones o un fin de semana, te vas dos días de playa o montaña, tienes un viaje inesperado… y al volver a tu hogar, dulce hogar, te encuentras que te han cambiado la cerradura y que en tu domicilio viven unos seres extraños a toda trapo que se han metido por su cuenta y que se aprovechan de ti y de tu propiedad o de tu hipoteca que estas pagando, de tu luz, agua, etcétera. Simplemente una patada a la puerta y un cambio de cerradura y a vivir. Eso sí, te quedas con una cara de bobo que en tu vida hubieras supuesto y empiezas a vivir eso de que en esta sociedad no es normal lo que pasa y lo que puede y no se puede hacer.

Te preguntas si la justicia está de tu lado o de los okupas, si la policía, la guardia civil, puede hacer algo, si el código penal de verdad pena a los okupas o a ti mismo. Luego comprendes, con el paso del tiempo, que existen bandas organizadas que "venden" tu casa o la "alquilan" sin ningún pudor o lágrima; mafias que están al quite de un negocio que hasta te puede costar dinero para que los desalojen y mil y un quebraderos de cabeza por el poco o nulo apoyo de lo que llamamos justicia.

Tu barro se vuelve inseguro, los pisos pierden valor y más aún cuando los dejan, que los dejan finos de cojo… con todo roto y llevándose lo que pueden, la violencia aflora en okupas y vecinos, lo que antes era paz ahora es guerra.

Ya va siendo hora que la justicia se ponga las pilas, modifique el código penal y saque a esta gente de las propiedades privadas que cada uno se ha ganado a fuerza de trabajo y esfuerzo. Esto tiene que cambiar en nuestro país o si no la guerra contra los okupas puede ir en aumento y pasar algo que nadie quiere que pase. Pónganse la pilas, señores políticos y jueces. En su mano está.