Opinión
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  • Diario del Altoaragón

El compromiso de la Muestra de Cine de Mujeres

Sin titubeos, con la convicción y la firmeza de sus promotoras, la Muestra de Cine Realizado por Mujeres empieza a sellar hoy su triple compromiso, que hubo de ser aplazado en las fechas primigenias, en el marzo del confinamiento. Por un lado, con la expresión a través del séptimo arte, erigido a la vez en belleza y en retrato descarnado de la realidad. Por otro, con la igualdad que, afortunadamente, ha avanzado a lo largo de estas dos décadas pero que todavía requiere de impulsos continuados. Y, finalmente, con la sociedad a la que las realizadoras prestan un servicio impagable porque convierten en una obra de arte las manifestaciones más variadas de la existencia.

A lo largo de su rica trayectoria de dos décadas, la Muestra ha permitido una cierta normalización en la traslación creativa de las mujeres al celuloide. Son, exactamente igual que los hombres, capaces de mostrar los matices de todas las situaciones imaginables, de todas las modalidades y temáticas, de todos los escenarios sociales y culturales. Hacer pasar, con perspectiva de género, por una cierta homogeneización del cine es desconocer la riqueza de los matices que son capaces de trasladar absolutamente todos los amantes de este arte que, generosamente, configuran un universo de atmósferas, de interpretaciones, de rostros y de entrañas para perfilar verdaderas maravillas sin más denominador común, en una paradoja, que la diversidad, una condición que enriquece un acontecimiento cultural cuyo patrimonio consolidado se presenta con las 19 ediciones precedentes.

Hasta el domingo, el Teatro Olimpia acoge esta Muestra de películas, documentales, cortos y coloquios, con la calidad que procede de la sensibilidad de las realizadoras comprometidas con la integridad y la pluralidad de los seres humanos.