Hasta la vista, Buisi

Nos has dejado en silencio, sin avisar. Te has marchado con tu eterna sonrisa y esos sueños de fútbol con los que impregnaste a todos los que se iniciaron en el deporte rey en la Escuela de Fútbol Oscense.

Allá arriba seguirá rodando el balón y continuarás atento a las evoluciones de tantos chavales que dieron sus primeras patadas a tu vera, sus goles mirarán al cielo honrando el legado que dejaste. El olor a polvo y tierra dejó paso a la alfombra artificial pero la esencia de la EFO permanece.

Al final, la pelota es pasajera y efímera, se esfuma con el tiempo. Lo que realmente cuenta es aquello que queda grabado en el recuerdo, las remembranzas varias en forma de momentos vitales en un vestuario, los compañeros que una vez compartieron un esférico de cuero entre cuatro líneas de cal. El compañerismo, el trabajo en equipo en pos de un objetivo común, los amigos que vuelven a sonreír cuando se juntan.

Tú hacías posible todo aquello. Siempre dispuesto a echar una mano. Eras de esos que te dan energía cuando te los encuentras, que transmiten alegría y buen ambiente allá donde estén. Buena gente que deja un vacío difícil de llenar cuando nos abandonan.

Hasta la vista Buisi... Un privilegio haberte conocido. Nunca te olvidaremos.