Uñas
No hay más que echar un leve vistazo en nuestro paseo ciudadano, para observar la proliferación de tiendas dedicadas al arreglo de las uñas, que parecen haber llegado a nuestro país para quedarse.
Así lo confirman las numerosas salones o salas de manicura instaladas a lo largo de las principales calles y plazas de las más importantes ciudades, sobre todo, durante los últimos meses, y que -según estimaciones oficiales- alcanzan ya cifras de millones de euros.
No obstante, la parte del león de esta suculenta tarta a modo de "nuevo nicho" que conforman este tipo de negocios, pertenece a empresarios procedentes del gigante asiático, con lo cual la privacidad, el silencio, y también el misterio, están más que asegurados.
Y es que, una vez en el establecimiento, y -al igual que pasa con los enormes bazares ubicados en los sitios más caros de las grandes urbes- un amplio abanico de posibilidades y ¡ojo¡ a bajo precio, es ofrecido al cliente, como -entre otros - uñas de gel, permanentes o casi, coloridas o descoloridas, artísticas, de porcelana, con purpurina, o incluso "kilométricas" de nombre Rosalía.