Opinión
Por
  • JULIA NAVARRO

¿Dónde está el PSOE?

¿Dónde está el PSOE?
¿Dónde está el PSOE?

Lo que está sucediendo en nuestro país es realmente insólito: hay un partido que gobierna, Podemos, que se dedica sistemáticamente a minar los cimientos del Estado de Derecho que se construyó en 1978 con la aprobación de la Constitución. Los ataques injustificados al Rey Felipe VI son una muestra palpable del clima que estamos viviendo. Que al Presidente y al menos a los ministros socialistas no se les caiga la cara de vergüenza por vetar la presencia del Rey en Barcelona en la entrega de despachos a los nuevos miembros de la judicatura muestra cómo se las gastan en el Ejecutivo. Pero que además de humillar al Rey haya un ministro de Podemos, Alberto Garzón, que se permita acusar al Rey de maniobrar contra al Gobierno es un ejercicio de cinismo insoportable. Primero humillan al Rey y luego le apalean. ¡Increíble! Pero la responsabilidad última de todo el deterioro institucional es exclusivamente del presidente del Gobierno.

Pedro Sánchez se valora mucho, tanto que poco le importa lo que tenga que hacer con tal de seguir en la Moncloa. Entre otras cosas ha puesto en marcha la modificación de los artículos del Código Penal que se refieren a la sedición y rebelión para descafeinarlos y ¡oh casualidad! esa modificación va a favorecer a los presos del procès. Pero no solo esto, el tener como socios, amén de Podemos, a los partidos independentistas que quieren acabar con el sistema, hace que se cumpla aquello que auguraba el añorado Alfredo Pérez Rubalcaba: un Gobierno Frankestein. Porque la realidad es que los socios prioritarios de Pedro Sánchez son los grupos que abominan de la Constitución, como lo son Bildu, Esquerra y compañía, además de Podemos. Claro que los dirigentes de Podemos que están en el Gobierno no engañan a nadie. Nunca han ocultado lo que son y lo que pretenden: acabar con el entramado constitucional de 1978. Y en ello están, a ello se dedican con ahínco ante la mirada impávida de Pedro Sánchez y de sus compañeros del Consejo de Ministros. De manera que, insisto, la responsabilidad de lo que está pasando recae en Pedro Sánchez que por un lado dice que el PSOE defiende a la Monarquía y por otro permite que se la socave desde su propio Gobierno. Tartufismo puro y duro el del Presidente.

Lo que me pregunto es dónde está el PSOE, cómo es posible que el partido que participó en la puesta en marcha de nuestro Estado democrático, que fue clave en la elaboración de la Constitución y que ha gobernado España durante tantos años, ahora esté ausente. Sorprende que no haya ni una sola voz crítica salvo la del ex Presidente González, y de algunos veteranos dirigentes socialistas hoy retirados. Creo que los socialistas de "ahora" que callan lo hacen por miedo. Miedo a que les laminen cualquier posibilidad de seguir ocupando o de ocupar en el futuro un cargo público. Y por tanto quienes callan están siendo cómplices de cuanto está pasando.

Lo he escrito en otras ocasiones, Pedro Sánchez se cree muy listo y piensa que es él quien marca la senda del Gobierno pero la realidad es que quien lo hace es Podemos. El PSOE se ha podemizado y el Gobierno late con corazón podemita. Me pregunto si cuando Pedro Sánchez deje de ser Presidente de Gobierno, porque también él pasará, quedará algo del PSOE y de este país. Me temo que va a dejar a ambos en los huesos.