Opinión
Por
  • PASCUAL ASCASO

Bla, bla, bla

De nuevo, como de costumbre, se habla por hablar de la futura línea internacional que fue. Deben ir mil veces las que se ha hablado de la misma para que de nuevo, pasado un tiempo, todo ello quede en caldo de borrajas, así ha sucedido hasta ahora desde 1970 y así, estoy seguro, que seguirá ocurriendo en el futuro porque falta voluntad y no se pasa del hablar por hablar...

Ahora nos dicen que el Gobierno de Aragón y el de Aquitania se plantean el objetivo de 2025 para la reapertura del Canfranc. Una vez oído al Gobierno español sobre el tema y el presupuesto del proyecto de 450 millones de euros. ¿Cuántas veces se ha hablado de cumplir con el objetivo en tiempo remoto de dicha línea, habiéndose -pasado el tiempo- hecho dicho tiempo remoto presente, sin haber hecho nada Un sin fin de veces. Lo único que hacen es que conforme se va aproximando esa fecha prometida, es ponerse a hablar de una nueva fecha futura; la de ahora ha sido para el año 2025. No se preocupen que vamos a seguir con la misma cantinela de ahora en adelante. La cantinela de ahora no es nada más que un nuevo suma y sigue de las de antes. Mientras todo esto sucede, la línea hasta Canfranc sigue siendo una línea de descarrilamiento permanente y de un no puedo llegar a mi destino.

Por eso digo que hay que hablar menos y hacer más, cambiar la mentira por la verdad, hacer política de la buena y tirar a la basura el politiqueo barato y absurdo que no conduce nada más que a perder el tiempo, a tirar el dinero y a acabar con la paciencia de todos. Hacer política es otra cosa, señores y ser político también.

Da lo mismo un color político que otro porque todos están cortados con el mismo patrón y sus objetivos, por lo tanto, son los mismos. Vaya yo caliente y ríame de la gente. Y lo peor de todo es que el tiempo pasa y las cosas no cambian. Es un suma y sigue sin un punto final.

La línea ferroviaria que internacional fue, no tiene visos de que lo vuelva a ser porque así lo deciden los gobiernos de turno sean del color que sean. Así llevamos desde 1970 año en que se cayó el puentecillo y que no fue la causa sino la excusa de que la línea dejase de ser internacional.