Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Hiperrealismo para revertir la tendencia

El Gobierno de Aragón publicó las medidas que, a partir de ya, van a regir nuestra movilidad, nuestras relaciones sociales, nuestra actividad económica, nuestras opciones de ocio e incluso, por las restricciones, hasta las comunicaciones familiares. Más de 230 días después del comienzo del estado de alarma, el asunto es ya demasiado serio porque los ciudadanos hemos perdido derechos y libertades a golpe de decreto, una excepción y también una anomalía democrática aceptada por el bien general de la salud pública. Tan severo es el panorama que hemos de extremar las precauciones, la prevención y la disponibilidad para evitar que el virus avance mientras nosotros retrocedemos. Y también, ya que la maquinaria intelectual no tiene más excusa para la ralentización de una cierta depresión colectiva que sin duda existe, hemos de repensar nuestra vida colectiva. Se ha perdido una gran oportunidad con la educación, como constata el hecho de que se utiliza como arma de confrontación atentando contra su propia naturaleza constructiva. En la Sanidad, las inspiraciones primaverales se han reducido a promesas incumplidas. La covid reconquista centros residenciales de mayores. Y en la economía, no hay más que ver la resistencia insensata de la portavoz gubernamental a aceptar las previsiones de Europa, el Banco de España y la Airef. Malos cimientos para avanzar los que niegan la realidad.

A los ciudadanos se nos pide esfuerzo, compromiso y responsabilidad. Y en esa dirección habremos de evolucionar. Los gobernantes están exigidos por su promesa y juramento de servicio al país y a los españoles. Cada uno ha de ser escrupuloso en el cumplimiento de sus deberes. Necesitamos hiperrealismo para reaccionar adecuadamente. Luego será la hora de saldar las cuentas con la normalidad democrática.