Opinión
Por
  • MAR RAMOS NAVARRO

¿Plenamente?

Una vez dejado atrás el Puente de Todos los Santos -uno de los 3 que quedaban aún en la hoja del calendario de este año- el confinamiento perimetral deja prácticamente a todos los ciudadanos del país, sin poder salir de los territorios donde residen.

Porque, casi todas las comunidades han tomado la decisión individual de cerrar sus fronteras -salvo Galicia, Extremadura e Islas Canarias- para, frenar mas contagios de coronavirus que aumentan a un ritmo de 20.000 nuevos positivos por cada 24 horas y, para evitar la movilidad interna.

Por ello, el ministro español de Sanidad este lunes pasado ha descartado nuestro confinamiento domiciliario inmediato, tal como ocurre en otros países europeos de nuestro entorno, ya que está ¿plenamente convencido de que las medidas actuales son más que suficientes para controlar la pandemia.

Y es que, en medio de un noviembre de contagios disparados y con la vista puesta en la presión hospitalaria cada vez mayor en casi todas las comunidades, excepto en las Islas Canarias, donde el virus ha dado un respiro en los últimos 15 días, la ciudadanía -no sin razón- se muestra un tanto inquieta, desasosegada y ¿por qué no desconfiada, por la política que ha llevado a cabo para hacer frente a la pandemia este Gobierno de coalición Miguel Sánchez Trasobares Alimentación saludable Es un hecho cierto que el consumidor de hoy día ha tomado casi una conciencia plena -afortunadamente- de la enorme importancia de cuantos productos ingiere al cabo de la jornada.

De ahí que lea -mucho más que antes- las etiquetas de todos los productos que consume, busque en el mercado alimentos que sean bajos en grasa, sal y poder calorífico, así como procure informarse sobre las posibles repercusiones de los diferentes ingredientes de ellos en su salud.

Por tal motivo, bien podría decirse que ahora la relación de los nutrientes con la salud del ser humano se ha llegado a consolidar hasta el punto de convertirse en una tendencia en constante crecimiento, ya que cada vez se le da una mayor importancia a llevar una vida sana, en efecto, pero siempre acompañada ¡ojo! de una alimentación saludable.

En definitiva, al convertirse ella, en una tendencia global del consumo, las empresas han tenido que innovar tanto sus productos como sus servicios, para poder responder de modo pertinente a los requerimientos de los consumidores y a sus nuevos hábitos alimenticios adquiridos.

Dicho queda.