Opinión
Por
  • Diego Sánchez Bolsa

Buzones

Sorprende enormemente que en el país de las vanguardias tecnológicas por excelencia -indiscutiblemente- pueda existir tanta lentitud en los resultados definitivos de las elecciones estadounidenses recientemente celebradas cara a la Casa Blanca.

Se han dado las particularidades de que -pese a que cada estado tiene una diferente manera de recuento y de que han transcurrido en medio de una pandemia mundial- ha habido una inusitada relevancia del denominado correo tradicional, hasta el punto de haberse alcanzado un récord histórico con sus casi cien millones de votos anticipados por los votantes que se han volcado en las urnas.

Y es que, en plena era digital como la que vivimos en este siglo XXI, resulta verdaderamente curioso e incluso hasta podría ser motivo de reflexión que, más allá de todos los innumerables avances técnicos conseguidos -sobre todo, a lo largo de los últimos tiempos- tengan que poner el punto final a un país sumido en plena montaña rusa, precisamente, unos viejos sobres de papel depositados anticipadamente en los clásicos y tradicionales buzones de toda la vida.