Mentalidad estrecha

Defender a grito vivo las propias convicciones que nuestro raciocinio nos presenta, unas veces es una simple colección de prejuicios, y ese arrojo en defenderlos no es otra cosa que una mentalidad estrecha. Porque cuando todo se somete a discusión actuando como único juez nuestra razón que es limitada, las grandes verdades religiosas y morales obtienen desgraciada sentencia desfavorable.

Antes de entablar batallas verbales en debates televisivos, a todos nos iría bien, para acertar más en lo que decimos, aprender, preguntar y escuchar más sobre los temas a debatir. Dicen que en un Museo Militar cierta persona intentaba impresionar a otras con sus conocimientos sobre armas antiguas. Decía: Esta máquina para el asedio los soldados la hacían rodar hasta las murallas del castillo sitiado, subían la plataforma y penetraban en tropel por las almenas.

Uno de los guías del Museo se aproximó al grupo y con mucha amabilidad les dijo: No pierdan el tiempo mirando eso, es una especie de andamio que hizo el carpintero del Museo para ayudarnos en la limpieza de las ventanas.

Opino que en temas de moral y de religión, en otros temas también, algún tertuliano no pasa de ser un modesto aprendiz con verborrea fácil. Y sobre el COVID-19 también hay más de uno que solo es un aprendiz.