Opinión
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  • Diario del Altoaragón

El tesoro natural

La provincia de Huesca tiene muchos tesoros abiertos para que los disfrutemos los propios y para que los gocen los visitantes. Algunos son inmateriales, como la diferenciación de una personalidad social característica, con una gran afabilidad y cortesía, tanto en las relaciones profesionales como en las ciudadanas. Otros, inmemoriales, como un patrimonio histórico y artístico tan fabuloso que grandes expertos de territorios autonómicos aledaños consideran único, incomparable por su diversidad y la profundidad de sus manifestaciones y estilos. Y los hay que obedecen a la prodigalidad de la madre naturaleza, tan generosa en sus exhibiciones que ofrece los contrastes de las cumbres más majestuosas en alturas superiores a los tres mil metros y del desierto de Los Monegros, de una atmósfera fascinante, pasando por escenarios tan sugerentes y singulares como la universalmente reconocida Sierra de Guara.

La confluencia de este virtuoso tridente ofrece unos valores que debemos potenciar. Los ciudadanos con un consumo responsable y las administraciones potenciando su sostenibilidad, que implica tanto la conservación de lugares como los Espacios Naturales Protegidos como el impulso de sus municipios, que han de ser objeto de una planificación específica porque las servidumbres que han soportado de una manera fluida para mantener íntegro el entorno bien merece un reconocimiento y una disponibilidad presupuestaria para compensar las carencias tanto de los pueblos como de los propios paisajes a los que hay que dotar de recursos y de infraestructuras para aprovechar sus potencialidades y contribuir a sus atractivos como destinos fundamentales para el turismo en nuestra comunidad autónoma. Apoyarles es la mejor manera de preservación.