Un impulso al CoLaboratorio

En el rico universo del libre albedrío, cada ciudadano puede pensar en un destino óptimo para las dependencias de la antigua Audiencia Provincial, opciones totalmente legítimas. Desde un punto de vista del rendimiento que pueden ofrecer, no es sencillo hallar un contenido tan interesante como el CoLaboratorio, esto es, el lugar en el que pequeñas empresas, emprendedores, autónomos y proyectos novedosos pueden encontrar un espacio desde el que comenzar a trabajar hasta el momento en el que, por crecimiento o -en ocasiones desgraciadamente- por desistimiento, es el momento de buscar otras instalaciones más acordes con los nuevos niveles de actividad. Ya son once las empresas que arrancaron de unas ideas sobre las que cincelaron unas creencias para establecer sus objetivos. Con una misión y unos valores, con recursos limitados y con las posibilidades que ofrece el encuentro con posibles servicios complementarios que coadyuven a su progreso.

En la doble dimensión del acrónimo, el CoLaboratorio tiene una parte de laboratorio en el que se experimenta en la búsqueda de realidades sólidas desde el abandono de la aversión al riesgo que caracteriza a los emprendedores y también en el que la colaboración se convierte en una oportunidad para, a través de sumandos, multiplicar la rentabilidad y consolidar paulatinamente la iniciativa.

Ampliar y empujar con los mejores servicios a través de disciplinas transversales para quienes comienzan sus pequeños negocios constituye una inversión que, con el transcurso del tiempo, constataremos que ha tenido tal condición porque habrá sido el cimiento sobre el que se edifica la creación de riqueza y de empleo en una atmósfera propicia para la innovación en el más amplio sentido del término. A profundizar.