Opinión
Por
  • MAR SÁNCHEZ TRASOBARES

Escuchar más

Desde los tiempos más remotos de la humanidad se ha venido haciendo énfasis de la gran diferencia existente en el ser humano, entre el hecho de oír y el de escuchar.

Porque, es importante destacar y hacer hincapié en que, mientras en el primero, se remite simplemente a un fenómeno puramente biológico propio de la persona, en el segundo, se trata de un fenómeno social a través del cual interpretamos y prestamos atención a nuestros interlocutores.

Así pues, saber escuchar no es solo una actitud, sino es al mismo tiempo una habilidad que exige ganas de comprensión en aquello que se está debatiendo, hasta el punto de permitirnos percibir el mensaje implícito que se nos está comunicando completamente. Ni que decir tiene que, ayuda mucho la capacidad de empatía que uno tenga hacia los demás, pues está demostrado fehacientemente que se crea una atmósfera de respeto y un puente emocional entre ambas partes que dialogan..

Y es que, por algo nos recordaban en nuestra juventud nuestros mayores, la sabia observación de que tenemos dos orejas y una boca, para mejor que hablar u oír, escuchar más.