Opinión
Por
  • DOMINGO MARTÍNEZ

La invitación a volver a la realidad

El equilibrio es difícil de mantener. El respeto a la intimidad es sin duda necesario en una tragedia de estas dimensiones, la del coronavirus. Cierto que lo último que necesitamos en este momento es un ejercicio de exhibicionismo. Pero la imagen, con la debida discreción, puede ayudarnos a ponernos delante de los hechos. Y eso es muy necesario, porque en medio de una formidable confusión todo parece reducirse a las interpretaciones de cada cual. La invitación a volver a la realidad siempre debe ser tenida en cuenta. Una realidad, en este caso, dura y desafiante, que exige grandes respuestas porque las preguntas son acuciantes.