Opinión
Por
  • JAVIER GARCÍA ANTÓN

Corazón patalero

Corazón patalero
Corazón patalero
S.E.

Abierto de par en par. Cuando Nuria Grau me explicó el significado de "patalero", la alegría atrajo el humor: Es que no la he visto en la "wikifabla", le contesté. Y, sin embargo, sabía que esa iniciativa de Corazón Patalero debía ser meritoria, digna de encomio, porque sólo en ese terreno se desenvuelve Nuria, bondad natural y brillantez, como aseguraba Albert Camus al explicar que la verdadera generosidad para el futuro consiste en entregarlo todo en el presente. Quizás no lo apreciamos, pero en realidad es lo que nos enseñan, con su comportamiento, nuestras madres, con discreción, sin aspavientos, sólo con su ejemplo.

Pensé en Blaise Pascal, el corazón tiene razones que la razón no comprende, expresión apropiada para quien transitó de la matemática y la física hacia la filosofía y la teología.

Los "socios" de Corazón Patalero son pequeños profesionales que han elevado admirablemente sus empresas. Desde la raíz, y por eso aprecian tanto el esfuerzo como los valores, su verdadero flujo sanguíneo. El que mueve un órgano que, trascendido a la sociedad, está protegido maravillosa y heroicamente por los sanitarios, a quienes destina las seis cestas magníficas que sorteará para la Navidad. El tributo que todos debemos y debe la administración a quienes, conclusas las ovaciones desde los balcones, no han cejado en su empeño y en su desempeño de erigirse en cancerberos de nuestra salud. Difícil misión frente al enemigo invisible. El Corazón Patalero es una caricia con signo de exclamación. Pensando en Nuria, en Ana Isabel o en Miguel, sé que emana de las mejores fuentes. Y que lleva el riego de todos. Abro de par en par mi abrazo. Para todos. Los 17 magníficos.