Opinión
Por
  • JIMENA SÁNCHEZ CALDERÓN

Ejercicio físico de los mayores

No se pretende descubrir la pólvora ni el hilo negro -expresiones ambas referidas a cosas o a ideas que ya están hechas o pensadas con anterioridad- al manifestar los innumerables efectos positivos de la práctica habitual del ejercicio físico sobre la salud del cuerpo humano.

Porque, recientes investigaciones científicas de expertos estadounidenses han incidido en su importancia para todas las edades, muy especialmente en el tema cardiovascular, Ahora bien, respecto al ejercicio físico de mayores se refiere, la práctica del deporte tiene que reducirse a actividades cuando menos de baja intensidad, como pueden ser -entre otras- las marchas regulares no forzando sus ritmos, los trotes ligeros y paseos en bicicleta por los parques y zonas verdes de la ciudad, las tablas de gimnasia al aire libre o la natación en las piscinas.

Y es que, aparte de que "no importa cuán despacio se vaya mientras se siga en constante movimiento" -tal como dijo Confucio en su día, y de que yendo paso a paso pero con confianza, fuerza y determinación se llega lejos, con tal de evitar la vida sedentaria de la gente de mayor edad, cualquier tipo de ejercicio por mínimo que sea, es mejor que no hacer nada.