Opinión
Por
  • CONCHITA DEL MORAL HERRÁNZ

Felicidades madre

El día 8 de diciembre, Madre, te quiero enviar como cada año mi felicitación al Cielo Día de la Inmaculada Patrona de España, tengo el orgullo de ser de Molina de Aragón igual que los señores que fueron a pedirle al Papa en Roma que lo definiera como Dogma de fe, aunque los cristianos ya lo creíamos y España entera; y gracias a ésta visita el Papa ya lo declaró solemnemente.

Si lo pensamos nos llenamos de agradecimiento y damos gracias y pensamos en aquel momento cuando ya estaba muriendo Jesús en la Cruz nos la dejó como Madre para que acudiéramos a Ella siempre con confianza.

Teniendo una Madre así, Madre de Misericordia, esperanza nuestra? nada nos puede asustar.

La encontramos bella cuando la piropeamos en la Letanía y está en el Cielo en cuerpo y alma, es medianera de todas las gracias.

Recuerdo de pequeña cuando quería sacar y conseguir algo de mi padre, no se lo pedía directamente a él, primero me camelaba a mamá para que ella me allanara el camino y siempre me iba bien. Ahora me hace recordar como en las bodas de Caná hizo a su hijo adelantar el milagro para sacar aquellos novios del apuro de quedarse sin vino y menudo vino les preparó y es que un buen hijo no niega nada a su madre.

Aprovechemos ahora de rezarle el Rosario pidiéndole que adelante también el milagro y desaparezca esta pandemia, si se lo pedimos con fe lo conseguiremos, pues una madre ama a sus hijos. Tratémosle con confianza. Así le damos el amor que se merece.

Como buenos hijos hemos de tratar de imitarle en su humildad, su pureza, su laboriosidad, su dulzura. Los buenos hijos quieren y tratan de imitar a su madre y ¡cómo les gusta oír cuando alguien les dice de alguno de sus hijos, éste ha salido a ti!; se sonríen de alegría.

¿Nos podrá sonreír a nosotros nuestra Madre la Virgen?