No hay nada que hacer sino ser

Mejorar es cambiar, ser perfecto es cambiar a menudo. Esto es lo que tenemos que hacer, estamos muy asustados de no ver claro, en este momento estamos como los árboles, que se les caen las hojas y se quedan desnudos, y lo que nos pasa es que mucha gente estábamos ya anclados en un lugar fijos, valientes, pero "nada es fijo" ya nada es perfecto, de vez en cuando ves una luz o una pendiente pero tienes miedo de escalar la cima, a salir del túnel. A mi me gusta mucho lo que teníamos en los pueblos, no me he quejado nunca de las desigualdades, no lloraba "pero sí llore". Hay un proverbio que dice, /lloraba porque no tenía zapatos y vi a un hombre que no tenía pies/ hubo un hombre en mi pueblo que decía, (como nos hemos "espabilaú" os que pasemos hambre). A partir de hacer el pantano de Vadiello, muchos bajábamos a Huesca en bicicleta y esos muchos prosperamos. Las madres decían a las mocetas, poneros bien majas y, las abuelas decían, claro que sí, bien majas que nosotras íbamos vestidas con las faldas hasta el suelo. Aunque escriba cuatro letras mal repartidas, nunca volvemos a tales situaciones. Anda que tampoco dejan de ser tonterías las que oímos en la TV, aunque sea la que sea, "España es el país más rico del mundo". No sería mejor decir algo que no sea tan desolador", donde hay cosas más agradables, más inteligentes, la vida no nos pide que seamos los mejores, sino que saquemos lo mejor de nosotros mismos. Ahora, hoy, estamos más desorientados cada día, se entiende que la Pandemia sea un mal de todos, para todos, los que deberían tener más inteligencia, los que manejan la masa lo hacen demasiado mal y para su provecho. Sabemos que la vida es una aventura arriesgada, pero el riesgo no existe en los políticos, a no ser que los descubra algún infeliz... y se coma el marrón. Es bueno, "Cuando tu "allí" se ha convertido en un "aquí" lo único que consigues es un "allí" que te parece mejor que tu "aquí" actual. Ya hemos perdido el librito antiguo de la urbanidad, se acabó "Usted" ahora es, oye tú. Les deseo unas felices y buenas Navidades.