Opinión
Por
  • CARMEN BARDAJÍ

Hostelería y Sanidad

No sé hasta qué punto podemos creernos una cosa u otra. Si una cosa no es verdad, o no se está seguro, mejor no decirlo. Hay personas que se lo creen todo. No puede ser que llegue un mensaje de tal persona, que dice: la pandemia ya se irá pronto, otro, la pandemia durará tres años, otros, la vacuna al tanto por cien, puede que nos salvemos algunos. La vacuna hay que ponerla antes a los ancianos. ¿Por qué Eso con buena intención sí, pero quién sabe si les va a ir bien del todo. No somos conejillo de indias. Cafeterías, todo empezó un poco por culpa del botellón. Fiestas aquí, allá, en lugares donde no te ven, va la policía, a lo mejor detienen a alguien, pero los demás ahí están... Y ahora nos vemos con mucho dolor, que hemos pasado de extremo a extremo, de estar todos engullidos sin mascarilla, bebiendo, sin cuidar las distancias para nada, cuando se podrían hacer las cosas mejor, pensando en las consecuencias, y pensando también en los que están más obsesionados y tienen más miedo, para que esto, si es verdad que es coronavirus, o tiene otro nombre, que se vaya bien lejos y no vuelva.

Una cafetería es un lugar muy agradable para estar con amigos, amistades, un cierto numero de personas, seis, ocho... Con la puerta abierta del local, o si puede ser, no fumar dentro, y si llueve no te mojas, porque es surrealista, tener que estar en la calle en pleno invierno. Si no mueres de una cosa mueres de otra, da igual. Es como si alguien dijera, esto si, porque lo digo yo. Esto no. Y que casualidad, que todo este panorama más raro que la Qu, lo tienen que padecer de alguna manera, la hostelería, los sanitarios. Que alguien me lo explique, pero solo con una verdad.