Respeto a la ley

Hay que respetar las leyes, pero se entiende siempre que sean justas, si no, no. Es verdad que una existencia sin leyes es imposible, pero sentido común y respeto a la verdad.

Los psiquiatras dicen que la raíz de muchos desequilibrios se encuentra precisamente en la falta de coherencia personal. Pensamos y decimos una cosa y luego no la cumplimos, decimos como soy libre y es que ser libre no significa hacer lo que me viene en gana, estar por encima del bien y del mal, de cualquier norma moral con la posibilidad de aceptarla o no, esto ya por poco que uno piense vemos que es libertinaje. La libertad ha de buscar el bien y ser responsable, tiene que estar abierta al servicio del hombre, a buscar el bien común no solo el propio, pues esto se llama egoísmo.

Espontáneamente el hombre busca el placer igual que los animales, ya decía Séneca filósofo pagano, pero con gran sentido común "quien persigue el placer, pospone a él todas las cosas y lo primero que descuida es su libertad". Y dejarse dominar solo por el placer es hacerse esclavo de sus vicios.

La libertad, como vamos viendo es vivir la verdad, no enfangarse en el cieno. Tenemos que fomentar y defender la justicia, la honradez, la veracidad y dar a cada uno lo suyo, obedecer a las leyes justas, no a las injustas. Decía Gandhi: "En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a la dignidad del hombre, ninguna tiranía puede dominarle".

Por desgracia en nuestra patria nuestros gobernantes tienen ideas confusas y quieren meterlas a toda marcha.

Les aconsejo que piensen en la generosidad de sus padres que les dejaron nacer y que ellos también llegarán a viejos y como dice el refrán "con la misma medida que midas, serás medido". Ojo, seamos cautos y reflexivos.