Opinión
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  • PACO MUÑOZ DE BUSTILLO Y 13 FIRMAS MÁS

¿Apoyo al mundo rural? ¡Ja!

La aldea de Aineto, perteneciente al municipio de Sabiñánigo, se repobló en 1980, 30 años después de la salida de sus habitantes originales cuando el Patrimonio Forestal compró sus propiedades. Es uno de los pocos casos de repoblación asentada y con escuela propia de todo el Estado. Pero cuando necesita un apoyo puntual, las distintas administraciones se pasan la pelota unas a otras.

En mayo de 2019 la era del pueblo, la única "plaza" de la localidad, sufrió el desprendimiento de uno de sus muros de contención levantado con piedras de gran tamaño que obstaculizan el acceso a la misma y a un taller de carpintería. Si bien la totalidad de la aldea ha sido reconstruida gracias al trabajo y al dinero de sus nuevos habitantes, la dificultad de esta reparación en la vía pública nos llevó a pedir el apoyo del Ayuntamiento de Sabiñánigo. Este dijo que no estaba en su mano acometer dicha reparación y pasó la pelota a la DGA, propietaria del lugar, en vez de solicitar ayuda a la DPH como se suele hacer cuando no se cuenta con los medios para realizar una obra que se considera necesaria.

Y así, entre unos y otros, año y medio después del hundimiento del muro de unos 3 metros de altura, nada se ha hecho para reparar los daños y la llegada de un nuevo invierno nos hace temer que el derrumbe pueda aumentar.

¿Qué habría ocurrido si se hubiera desplomado un muro en el propio Sabiñánigo Creo que no es atrevido decir que se habría reparado acto seguido (de hecho, estos días se está renovando el pavimento de la plaza del Ayuntamiento porque "tenía muchas baldosas rotas"). Entendemos que dicho ayuntamiento cuenta con 35 núcleos habitados en su municipio y que su presupuesto es el que es. Pero también que debería velar por tratarlos a todos de un modo equitativo y, en ausencia de recursos para acometer el arreglo, acudir a la Diputación Provincial para subsanar el problema. Un núcleo rural no cambia de situación administrativa sea propiedad de particulares o de la Comunidad Autónoma. Por lo visto, no es lo mismo un derrumbe en Aineto, que en Sabiñánigo o en Huesca.

Por eso quienes vivimos en esta España vaciada no podemos evitar una sonrisa irónica cuando oímos que "es preciso apoyar al mundo rural".