Si hay unanimidad, no debe haber problema

Como una sola persona, los partidos políticos de nuestra comunidad han acudido prestos a apoyar el sector del turismo, la hostelería y los servicios en la segunda gran manifestación celebrada en la ciudad de Huesca, a la que acudieron representantes de todos los valles y de toda la provincia bajo el eslogan "Se vende Pirineo-Razón: Gobierno de Aragón". El sector ha aprendido, contra su voluntad, a concentrarse para reivindicar un plan de rescate y máximo rigor en la toma de decisiones que afectan a la actividad. En los fundamentos, la experiencia de que los ingresos se han desplomado hasta el punto de que han tenido que hacer juegos malabares para mantener abiertas las puertas (en muchos casos se han visto abocados a la clausura) y sostener el máximo empleo posible, que es escaso. En los aledaños, el hecho de sentirse directamente ninguneados, con una alarmante falta de empatía por parte de las administraciones, cuyos representantes han alardeado sin coherencia de que "no iban a dejar a nadie atrás". Esta es la muestra más palmaria.

Si la práctica totalidad del arco parlamentario aragonés se ha posicionado favorable a una cadena de valor enormemente beneficiosa para la región y para el país, no debiera haber problema alguno para considerarlo prioritario, tanto en la planificación de un apoyo sostenible y estructural como en la mesura y proporcionalidad en la aplicación de la normativa sanitaria. Sector de la nieve y hostelería sellaron ayer su compromiso con la salud de sus empresas, de sus trabajadores, de sus clientes y de todo su entorno. Y, en correspondencia, las instituciones han de escuchar, han de analizar y han de actuar. En estos momentos, nos estamos jugando la economía de los valles y la provincia. Y la propia cultura y hábitos de todos