Opinión
Por
  • CARMEN BARDAJÍ

Belén que puso Dios

Este es el título de un libro muy bonito y pedagógico, y antes de esto, fue, el original cuando Dios bajó a la tierra, hace mil años, el primer Belén lo inició San Francisco de Asís y así sucesivamente. Y ahora en el Vaticano, las autoridades o quien sea, han querido que se ponga un Belén semi simbólico o abstracto, que puede que las figuras sean de mucha calidad, pero no ayudan a nadie, a no ser que alguien sea muy artista en sus cuadros y se quede con que eso es arte y ya está. Un conjunto de cilindros como si fueran muñecos extraños, sin extremidades, la Virgen, San José y el Niño Jesús y un ángel enorme, y luego el astronauta. Ya se ve, que el que ha elegido esta vez el Belén, se ha olvidado del primer Belén que se puso. Y justo este año tan oscuro que nos ha tocado, nos vienen con estas, en vez de alegrar la vida? Estética, cero, más bien indiferencia, y más si va a verlo algún extraterrestre que no haya visto nada en su vida. Aunque pensemos en arte, todo esto es abominable, que tendrá un valor artístico, pero que no se ve la gracia. Estamos en tiempo de covid, y el Papa Francisco dice que se ponga un Belén atrayente, con buena estética, que se vea como una cosa bella, porque es el Nacimiento de Dios en la tierra, y poner algo, que no se sabe qué es, porque todo el mundo dice que es horroroso, clama al cielo. El arte que tiene que ser explicado, no es arte, a primera vista tienes que ver algo que te atraiga. Todos los años mandan por las redes Nacimientos maravillosos de distintos países, y justo en el Vaticano, ponen un esperpento.