Opinión
Por
  • JAVIER GARCÍA ANTÓN

El arte de la guerra

El arte de la guerra
El arte de la guerra
Á.C.

Soy muy fan de las reflexiones, modo terapeuta del lenguaje, en torno a la necesidad de evitar términos belicistas para referirnos a grandes causas como el cáncer. Pero, en la primavera, los tácticos de los gobiernos inyectaron hasta la saciedad sus discursos de alegatos que consideraban que la lucha contra la covid es una guerra. Cruenta, con pérdidas, sin cuartel, en todos los frentes.

Un conflicto contra un bicho minúsculo que, sin embargo, ha causado estragos en las sociedades de todo el mundo y ha minado nuestro ánimo y nuestro espíritu. Ahora, tenemos una oportunidad. Es el tiempo de atacar al virus con la vacuna de Pfizer, que es una expresión clara de la táctica del engaño y la discreción que postuló Sun Tzu en El Arte de la Guerra, el libro que lo mismo inspiró a Mao que a Schwarzkopf.

Y, sin embargo, decidido el momento de la ofensiva, nos encontramos con que los cálculos institucionales nos llevan a decenas y decenas de semanas de vacunación. Sun Tzu escribió que "para ocupar un lugar hay que dividir a tus tropas, para expandir tu territorio divide los beneficios. La regla general de las operaciones militares es desproveer de alimentos al enemigo todo lo que se pueda".

Al virus hay que rodearlo. Sun Tzu creía firmemente en la planificación y en la necesidad de conseguir una victoria rápida para que las armas no pierdan el filo y la moral no se resienta.

Si el estratega chino estuviera al frente de los gobiernos en 2020, no dudaría en utilizar todos los recursos humanos de enfermería, medicina y epidemiología, pero también a veterinarios (curtidos en mil batallas) y farmacéuticos. Porque, más allá de corporativismos o desidias, el tiempo puede ser aliado o enemigo.