Opinión
Por
  • ANTONIO VALDÉS PALACIO

Los despidos en las instituciones financieras

Con la política de fusiones de bancos y cajas, se están llevando a cabo ERES. Han recibido dinero de España y de Bruselas para sanearse reactivando el crédito y mantenimiento de los puestos de trabajo. Además, obtienen grandes beneficios, por lo que, en vez de destruir empleo, tendrían que estar obligados a crearlo. Con menos trabajadores, darán un peor servicio a sus clientes. Es inconcebible que empresas con grandes ganancias lleven a cabo despidos. Pero no acaba aquí el problema; además, están intentando pagar menos a sus empleados como "medida de ajuste", mientras sus altos ejecutivos ganan verdaderas fortunas. O sea, más paro y más trabajo en precario.

El gobierno no puede tolerar estas injusticias y debe obligarles a hacer sus labores. Tiene que legislar por decreto ley que todos los entes financieros y empresas que ganen mucho dinero con el ejercicio de su actividad conserven o aumenten su plantilla y a la vez remuneren bien a sus empleados. De no hacerse esto, nos encontraremos con más parados, que al final agotarán la prestación y se quedarán con los 420 euros de subsidio que no dan para nada.

Señores políticos, pónganse manos a la obra para que esto no ocurra. Señores banqueros, aprendan de esos humildes autónomos ante los cuales me quito el sombrero porque son verdaderos padres de familia de sus empleados haciendo lo imposible por no despedirlos. A eso lo llamo yo civismo, a lo suyo egoísmo.