Opinión
Por
  • Javier García Antón

"Pa pensar, pa actuar"

Jordi Sevilla deja su cargo al frente de Red Eléctrica
Jordi Sevilla deja su cargo al frente de Red Eléctrica
EFE

Una jovencita horrorizada con el chillón cromatismo del coche de un establecimiento familiar en una divertida discusión. Sostiene que es horrible y le espeto quela diferencia es que sus padres lo miran con el corazón y ella con los ojos. Es distinto. Esta semana, Jordi Sevilla, ministro de Economía que fue, publicó este tuit: "Datos: las grandes empresas (+250 trabajadores) representan en España el 0,37 % del censo empresarial y ocupan el 41 % de los trabajadores. El mismo número de trabajadores que (micro+pequeñas) que, sin embargo, son el 97 % del total de empresas. Pa pensar".

Las respuestas se repartieron entre las bienpensantes, las asertivas, las propositivas y las agresivas. Es curiosa la cantidad de prejuicios que pululan en torno a los empresarios, incoherentemente en muchos que se llenan la boca de emprendimiento, empoderamiento y otras liviandades. No saben que, como escribió Peter Drucker, donde hay una empresa de éxito alguien tomó alguna vez una decisión valiente.

Las empresas llevan en su certificado de nacimiento el sello del valor, que no se le supone sino que se le debiera admirar. España está tan atiborrada de generalización e injusticia que pocos son tan empáticos como para concebir que, bajo la capa de un empresario, se aposenta un cóctel de valentía, audacia, pensamiento, creatividad, esfuerzo, autoexigencia, compromiso y la triple H: horas, horas y horas. Tantas como jamás tuvo el día.

No sólo un gobierno, sino una sociedad, tiene que pararse "pa pensar" y "pa actuar". En la doble regla de Warren Buffet, la primera no perder dinero y la segunda no olvidar la primera, reside el bienestar de todos. Son los guardianes incomprendidos de las mejores esencias humanas.