Opinión
Por
  • JAVIER GARCÍA ANTÓN

Crearse y creerse

Crearse y creerse
Crearse y creerse
S.E.

Nunca concebí que iba a tener tantos libros en danza. Los marcapáginas definen la opción de combinarlos porque algunos de ellos, además, admiten y hasta recomiendan las pausas para la reflexión. Para las noches, "Aragón desgajado, Los exilios republicanos de 1939" resulta fascinante. Cuando los intérpretes son buenos, una obra coral es una sinfonía cuya música invade el ser. Así es la coordinada por Alberto Sabio, porque la pléyade de firmantes brilla por estilo, rigor e interpretación. Nadie espere atronadores textos apologéticos si no es de la libertad y la humanidad. Llego al final y, hasta ahora, ninguno.

Uno de los últimos capítulos es el de los Escritores desubicados de José Domingo Dueñas: Benjamín Jarnés, Ramón J. Sender y José Ramón Arana. De este autor lamentablemente ignorado, Dueñas destaca su humanismo sin concesiones. Nada más certero ni más actual que su expresión desde su existencia transterrada: "Vivir por vivir no interesa al hombre. Le interesa vivir para ser. ¿Para ser qué? Eternidad diría yo. Eternidad en Dios o eternidad en los hombres, que tanto monta".

Arana, que asumió el apellido de su segunda mujer y al que Barreiro califica como el escritor exiliado de mayor entidad tras Sender, nos dejó esta perla en 1947: "Vivir no es estar, es ser, y no se es sino creando, creándose, es decir, creyendo. La creencia nace del conocimiento, del amoroso conocer que nos conmueve y nos confunde, que nos impulsa a desbordarnos, que nos salva de la espantosa soledad en la nada".

Detrás de las letras se muestra un frondoso bosque de sabiduría, una biblioteca infinita. Una oportunidad de crear y crearse para creer. Y la senda de esta libertad es tan hermosa...