Opinión
Por
  • ÓSCAR MORET (RESPONSABLE DEL SECTOR FRUTA DE UAGA-COAG EN LA PROVINCIA DE HUESCA)

Tarifa 'Planas'

Quien conoce bien el mundo rural y las explotaciones familiares agrarias, sabe de la importancia de la fiscalidad entorno a la regulación de los módulos, sistema fiscal al que se acogen la mayoría de pequeñas explotaciones y autónomos. La decisión del Gobierno de reducir un 20% el tipo impositivo sobre el rendimiento neto, independientemente de las circunstancias económicas, supone un soplo de aire fresco para las denostadas economías rurales.

El panorama frutícola de los últimos años es el siguiente: años malos en los que se practica la economía de subsistencia y años buenos donde parte de los beneficios necesarios para viabilizar las explotaciones se destinan a pagar a Hacienda y múltiples impuestos, sin capitalizar ni modernizar las explotaciones. De aquí la demanda de las organizaciones agrarias durante el pasado invierno de una fiscalidad especial para las zonas agrarias que además de viabilizar las explotaciones contribuyera a frenar la despoblación. El agricultor, además, es un poblador agradecido con la tierra que le da de comer y revierte esas ventajas fiscales en el territorio y en el Estado a través de otros impuestos.

Tan importante como una Ley de la Cadena que gestione la realidad del mercado es una fiscalidad adecuada para el mundo rural, que suponga una inyección directa de capital a las maltrechas economías de las explotaciones agrarias, sin necesidad de activar las complicadas medidas de regulación de mercados.

Una "Tarifa Planas" con una fiscalidad especial para el mundo rural, el respeto a la cadena de valor de los productos agrícolas con una ley adecuada al respecto. Y lo más importante es una PAC orientada a la supervivencia y a la rentabilidad de las explotaciones familiares, que salvaría el mundo rural de la despoblación, el abandono y la decadencia... Planas ha hecho un gesto, escucha; los demás tenemos que seguir gritando por la dignidad del mundo rural.